Internet, wikipedia; twitter y reddit en menor medida. Qué maravilla. A veces uno recupera la fe en perder el tiempo online, cuando encuentra estas joyas en el barro, estas trufas entre la maleza. Pero, no os preocupéis, vamos a esforzarnos en traer los diamantes aquí, a sustrato, sin que os tengáis que comer dicho barro clickbait, aquellas malas hierbas algorítmicas.
Resulta que Napoleón VII, el heredero al trono de Francia - en disputa con los borbones - es el managing partner de un private equity británico. El fondo se llama, claro, Leon Capital. Me entero a raíz de este valioso tweet. Además - falta contrastar - parece ser que existe un fondo-rival gestionado por un descendiente del duque de Wellington. ¡Albricias!
El que sería, de acceder al trono, Napoleón VII, Jean-Christophe Louis Ferdinand Albéric Napoléon Bonaparte, Jean Christophe para los colegas, es sobrino chozno-nieto del emperador Napoleón Bonaparte. Es decir, quinta generación desde el menudo corso. Un suspiro temporal, que sin embargo le ha permitido incorporar sangre de todas las casas reales vía su madre, la princesa Beatriz de Borbón y Dos Sicilias. Su esposa, de soltera Olympia von und zu Arco-Zinneberg, es la chozna-algo-nieta de Ludwig III y Maria Theresa of Austria-Este, los añorados últimos reyes bávaros.
Todo esto es bastante impresionante (J-C se parece mucho Napoleón I, ha pasado un suspiro, lleva a toda la europa real en sus sangre), pero lo más gracioso o interesante es leer la página corporativa de Leon Capital desde el punto de vista histórico o más bien Napoleónico. He aquí los cuatro valores fundamentales que dicen gobernar sus inversiones:
Por lo demás, en cuanto a estrategia de inversión, planean “partner with leading mid-market European tech-enabled services companies with the aim of building regional and international champions”. Es decir, comprar empresas medianas que vayan bien, inyectar dineros, fundir a la competencia, despedir a los muevepapeles, buscar sinergias.
El mejor momento de la web, en donde creo que sí que van con la careta fuera, viene inmediatamente después: “We focus on Western Europe, where our team has a distinctive origination network of families, entrepreneurs, investors, and advisors”. Aquí sí que J-C dice la verdad y he de reconocer que me encanta. No se me ocurre una diferenciación en el origen de una red de contactos más única desde Genghis Khan o Alejandro Magno. Daos también cuenta de como J-C se centra sólo en Europa Occidental, evitando al oso ruso. J-C no se perdió aquella clase de historia.
No sé muy bien qué pensar de todo esto, salvo en el lugar común de que los aristócratas han encontrado una manera más cómoda, más discreta, de extraer capital a la gente de a pie. Quiet luxury, ya que no se puede guillotinar o desterrar a quien no sabes que existe. Dice un amigo1 que levantar rondas de financiación -por encima de levantar un negocio-, equivale a ganar elecciones en lugar de ejecutar acciones de gobierno. Pero, si la aristocracia europea está de lleno en estos menesteres, ¿quién está al volante? ¿Hay alguien pensando en el largo plazo, en este mundo post covid en el que el ansia es el sentimiento número uno? ¿A quién demonios vamos a guillotinar, a los Koldos2 de la vida?
En cualquier caso, y desde sustrato, estamos dispuestos a escuchar los planes de Leon Capital para consolidar medianas empresas europeas. Igual nos llevamos una sinérgica sorpresa.
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1 Amigo que resulta muy a menudo clave para el fluir de mis columnas y a quien por tanto debo una cena.
2 Koldo significa cabeza de turco, en euskera antiguo. [Kuol] (Testa) y [Dhol] (Otomano)
